jueves, 6 de febrero de 2014

CAMINO REAL DEL SUR (CANDELARIA - SANTIAGO DEL TEIDE) - ETAPA III

CAMINO REAL DEL SUR 
(Candelaria - Santiago del Teide)
ETAPA III
LOMO DE ARICO - GRANADILLA

FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: Arico y Granadilla.
INICIO: Iglesia de San Juan Bautista en la Plaza de los Condes de Santa María de Abona en el casco urbano de Lomo de Arico.
FINAL: Iglesia de San Antonio en el casco urbano de Granadilla de Abona.
DURACIÓN: Depende de las condiciones físicas de cada persona.
TIPO DE TERRENO: Hay tramos empedrados cruzando el Barranco de la Fuente y en las inmediaciones del Barranco de Cuasiegre. Acercándonos a El Río es todo por asfalto; luego, a la entrada y salida de Las Vegas, hay tramos empedrados y hasta Granadilla se hace casi en su totalidad por pequeños núcleos urbanos.
LONGITUD: 16,5 Km.
DIFICULTAD: Baja.
VENTAJAS: Coincidencia con la ruta VILLA DE ARICO – CASERÍO DE EL RIO y en el Caserío de Las Vegas tenemos conexión directa con el PR-TF-83.1 y el SL-TF-242.
INCONVENIENTES: Desde el Caserío de El Río hasta el de Las Vegas es algo confuso después de pasar el Puente del Barranco de El Río, además de no poder seguir el trayecto original del Camino Real.
PROVISIÓN DE AGUA: En los sitios poblados. 
LUGARES DE INTERÉS: Iglesia de San Juan Bautista; Iglesia de San Bartolomé en el Caserío de El Río; Puente de madera cruzando el Barranco de El Río; Núcleo urbano de Las Vegas e Iglesia de Ntra. Sra. de la Esperanza; Descansadero de los Muertos en el Barranco Cruz de las Ánimas; Calvario en la Calle la Cruz; Secadero de Tabaco; Iglesia de San Antonio de Padua en el núcleo urbano de Granadilla.

PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC


MAPAS Y CARTOGRAFÍA


DESCRIPCIÓN

Comenzamos esta etapa teniendo en cuenta las sencillas indicaciones que hay en el libro al cual hacemos referencia, en concreto donde dice: “… y después de volver a subir al lugar de Granadilla, tomemos el camino real de la isla para llegar a los 15 kilómetros, pasando por varios caseríos y muchos barrancos, al de Arico (El Lomo), cabecera del ayuntamiento de su nombre…” y también siguiendo las reseñas de la ruta VILLA DE ARICO – CASERÍO DE EL RIO, que se inicia en la puerta principal de la Iglesia de San Juan Bautista, tomando la Calle el Manzano que desciende suavemente hasta encontrar la Calle Estopa, que confluye con la carretera TF-28 por la cual tendremos que circular hacia la derecha hasta encontrarnos con un desvío a la izquierda que se interna en forma de estrecho sendero en el Barranco de la Fuente y que lo cruza con firme empedrado. 

Iglesia de San Juan Bautista (i).

Cruzando el Barranco de la Fuente.

Una vez fuera del cauce, conectaremos con la Calle la Geleza, que luego se dirige a cruzar otro barranquillo también con pavimento empedrado; después continúa por asfalto hasta desembocar de nuevo en la carretera TF-28, de la cual nos desviaremos enseguida hacia la izquierda, teniendo a la vista el recorrido original delimitado con muros de piedra seca del Camino Real. Caminaremos sobre el mismo y conectaremos enseguida con la Calle las Crucitas que desciende recta entre muros de piedra y con firme rígido de tosca, hasta que termina en una edificación ruinosa donde comienza sinuoso el recorrido original del Camino Real, ya que encontraremos firme empedrado, aunque sin estar delimitado; se dirige algo perdido a cruzar el Barranco de Cuasiegre donde también veremos un firme empedrado pero muy degradado y descompuesto. 


Cruzando el Barranco de Cuasiegre

Una vez rebasado el mismo, enlazaremos con una vieja pista agrícola que termina asfaltada en la Morra Doña María y se cruza con la Calle la Quinta, la cual dejaremos detrás y continuaremos por la Calle el Barranco hasta terminar en el Camino de Guajara, muy cerca de la Iglesia de San Bartolomé, en el núcleo urbano de El Río; dicho templo data del siglo XVII y contiene imágenes religiosas del mismo siglo, como una de San Juan Bautista y la titular, San Bartolomé. 

Llegando al Caserío de El Río.

Iglesia de San Bartolomé.

De regreso, después de visitar la Iglesia, seguiremos por la Calle Hoya de las Escobas y cruzaremos luego la TF-28, para conectar luego con la Calle Barranco del Río en busca de la última vivienda, donde se termina el asfalto y emprende por la trasera de dicha casa, el Camino Real con firme empedrado que desciende hacia un puente de madera y pavimento de piedra que cruza el angosto Barranco del Río; este puente es el único que conozcamos se haya hecho de madera para cruzar un barranco, por lo tanto es una infraestructura digna de tener la mejor de las conservaciones. 

Puente en el Barranco del Río.

Barranco del Río.

Lomo el Barrero.

Este tramo del camino, antes del puente, está muy desaliñado y presenta una imagen muy descuidada, ya que se encuentra invadida por efectos personales de las viviendas colindantes, dando la impresión de atravesar por una propiedad particular. Una vez hayamos rebasado el barranco, veremos como el trazado del camino está cimentado sobre un gran muro de piedra y seguiremos ascendiendo por el Lomo el Barrero por firme empedrado y bastante bien conservado; luego discurre mas degradado cruzando el Barranco Era la Tosca, para luego mas adelante perder su pavimento original y desembocar en una pista de tierra junto a un canal de agua; iremos por la pista hasta el fondo del Barranquillo Piñero, localizando desde allí un minúsculo tramo del camino original que está prácticamente perdido. 


 
Restos de empedrado y caja del Camino Real.

Cantera en el Barranquillo Piñero.

Después de salvar dicho cauce, ascenderemos por la vertiente del mismo siguiendo los restos del muro de piedra seca que discurre delimitando un firme de tosca muy erosionado; en la cima de dicha vertiente veremos cómo continúa una pista de frente hacia la cabecera del barranco y a nuestra izquierda podemos ver un acantilado imposible de salvar desde este punto, que nos separa del trayecto original del Camino Real del Sur, que va hacia la parte alta del Caserío de Chimiche y se pierde luego por unas canteras abandonadas de extracción de áridos; tendríamos que vadear dicho acantilado para poner el pie en la otra orilla, pero decidiremos en este punto abandonar la traza del Camino Real del Sur y tomar el ramal que se dirige hacia Las Vegas, caserío muy pintoresco que conserva aún el antiguo sabor isleño.

Llegando a Las Vegas.

Iglesia de Santa Ana.

En el libro que utilizamos de guía y referente a esta variante reza de la siguiente manera: “… También es de herradura y de difícil tránsito, el que atraviesa la parte superior del frondoso Barranco de las Vegas; [ … ] cruza al Barranco del Río, después de haber pasado al norte del cerro de Tamés y termina en el Lomo de Arico …”. Aunque este recorrido asciende más al norte y ni siquiera cite el Caserío de Las Vegas, nos servirá de mínima referencia para descubrir este pintoresco lugar.

Hornos (i); panel informativo cerca de Las Vegas (d).


Camino Real de Las Vegas. 

Continuamos por la anteriormente citada pista, hasta llegar a entroncarse perpendicularmente con otra en la Morra Piñero; andaremos hacia la izquierda, junto a dos hornos que hay bajo un enorme Ficus, que también esconde una antigua pila de lavar de tosca; seguiremos cruzando la cabecera del Barranquillo la Peraza por firme de cemento, desembocando poco después en la carretera de acceso al Caserío de Las vegas, la TF-555. Ascenderemos por ella hasta que en la primera curva la abandonaremos, y seguiremos de frente por un sendero pedregoso que sigue el rastro de un muro de piedra seca, hasta que poco después vuelve a terminar en la misma carretera, justo donde hay un panel informativo referente al Caserío de Las Vegas. 


Vistas panorámicas de la costa sur.

Un poco más arriba y desviándonos de la carretera hacia la izquierda, empieza el Camino Real de las Vegas, bordeado por un murete de piedra de tosca que se dirige cruzando un barranquillo donde hay restos de empedrado y luego sigue muy pedregoso subiendo por un borde del Barranco de las Vegas hasta llegar a la parte baja del Caserío de Las Vegas; en este punto podemos acercarnos al núcleo urbano donde se encuentra la Iglesia de Santa Ana, una pequeña ermita ubicada en el centro de una pintoresca plaza que sirve de mirador natural expuesto al valle que se extiende hacia la costa de Granadilla y al circo que rodea el Parque Nacional del Teide; desde este lugar es posible conectar con el PR-TF-83.1 y con el SL-TF-242, recorrido circular por los alrededores del caserío.

Señalización en Las Vegas.

Saliendo de Las Vegas.

Terminando la visita del pueblo, nos dirigimos junto a la Cruz de las Vegas a conectar de nuevo con el camino que nos trajo hasta aquí y seguiremos de largo cruzando el Barranco de Las Vegas hacia dos grandes Eucaliptus que crecen junto al camino y cerca de un aljibe que pertenece a la Casa el Tejal, distante unos pocos metros, que alberga varias estancias ruinosas y un horno de tosca. 



De vuelta al camino, continuaremos el recorrido por firme irregular con algunas partes empedradas, que transcurre entre muros de piedra seca con suaves remontes y bajadas aún más flexibles; luego caminaremos sobre empedrado por el Saltadero Pancho y después desembocaremos en una pista de tierra junto a un gran estanque de agua, que termina en el Camino el Lomo Grande, calle asfaltada que asciende hacia unas zonas agrícolas. Iremos al lado contrario, en descenso hasta encontrar la carretera TF-28, por la cual andaremos hacia la derecha unos cuatrocientos metros y luego nos desviaremos de nuevo a la derecha subiendo por una calle asfaltada que es el acceso a un restaurante. 


En la Cruz de los Caminos (d).

En las primeras curvas y junto a un parking se observa como discurre el camino al lado de un muro de piedra de tosca y se dirige en suave descenso a cruzar con firme empedrado el Barranco la Mula; luego remonta por una loma hasta terminar en la Calle Mocán por dónde iremos andando en ascenso hasta encontrar un desvío a la izquierda por donde sigue el camino, que confluye con la Calle La Higuera. De frente podemos ver como desciende un ramal del camino hacia la carretera TF-28 y luego continúa asfaltado hacia Los Blanquitos por la Calle San Benito Abad, donde está la Iglesia de San Benito y la plaza principal; este ramal se dirige luego por el núcleo urbano de El Desierto y El Draguito hacia el casco urbano de Granadilla por caminos empedrados tradicionales. 

El casco urbano de Granadilla a la vista.


Ignorando este ramal, iremos hacia la derecha por la Calle La Higuera hasta la Cruz de los Caminos y poco después nos desviaremos un poco a la izquierda, ignorando de frente como sigue la calle asfaltada y tomaremos un tramo del Camino Real que transita restaurado y con un pasamano de madera que acaba en la carretera, tendremos que ir por ella unos metros hasta encontrar de nuevo a la derecha otro desvío que conecta con un nuevo fragmento del camino que asciende algo pedregoso y luego con firme de tosca donde hay una atarjea tallada; luego transcurre entre unos altos muros de tosca de una finca colindante y se une de nuevo con un tramo asfaltado que vuelve a terminar en la carretera, en el lugar conocido como Descansadero de los Muertos, donde hay un viejo establo en estado ruinoso. 


Descansadero de los Muertos.

Cruzamos otra vez la carretera y nos dirigimos a cruzar el Barranco Cruz de las Ánimas; antes de atravesarlo hay un panel informativo y un pedestal con dos cruces de madera, las Cruces de las Ánimas, que conforman un antiguo descansadero usado por las personas que transitaban por el camino. Bajaremos al cauce junto a unas huertas donde crecen árboles frutales y luego ascenderemos por firme empedrado hasta entroncar otra vez con la carretera; seguiremos de frente llevándonos por lo que queda del muro delimitador del camino y después de salvar de nuevo la carretera, nos adentraremos en un barranquillo por una pista de tierra que ignoraremos luego desviándonos hacia la derecha caminando sobre firme de tosca y superficie bastante desnivelada, que desemboca estrechándose, en un grupo aislado de casas. 



Luego nos dispondremos a cruzar el Barranco de los Canarios disfrutando de estar pisando sobre un tramo muy bien conservado de Camino Real empedrado y que concluye, después de haber salvado el cauce, en una vía asfaltada que se une con la Calle La Cruz, la cual discurre llana entre algunas casas pintorescas. 

Tramo bien conservado en el Barranco de los Canarios.


Calle de La Cruz (d).

Al finalizar dicha calle nos encontraremos con un pequeño calvario y luego giraremos a la izquierda para cruzar por firme asfaltado el Barranco de la Cruz y enlazar después con el Camino del Secadero que circula empedrado hasta la Calle El Pino, justo al lado de un antiguo secadero de tabaco, edificio singular, construido en 1878 y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Sitio Etnológico, por estar asociado a una actividad tradicional y limitando con el Camino Real del Sur.


Secadero de tabaco a la entrada de Granadilla (d).

Por la Calle el Pino continuaremos la marcha en ascenso, pasando junto a algunas casas señoriales que conservan aún todo el sabor de antaño y algunas calles que tienen edificios singulares como el que alberga el Museo de Historia de Granadilla de Abona; en poco tiempo estaremos en la Plaza de San Antonio, que la rodea un entorno muy pintoresco y cuidado, donde se encuentra la Iglesia de San Antonio de Padua, templo construido en el año 1711 sobre los cimientos de la antigua Ermita hecha en 1645, que a su vez fue levantada en sustitución de la original datada en 1617. 

Calles en el centro urbano de Granadilla.

Iglesia de San Antonio de Padua.

Actualmente destaca su fachada recubierta de piedra chasnera y la portada con arco de medio punto y rematada con dos columnas laterales; la torre también llama la atención su cúpula bizantina por encima del campanario. En el interior resalta el retablo neoclásico del Altar Mayor, el techo de artesonado mudéjar y algunas imágenes religiosas unidas a obras de arte de cierta importancia, por ser de los siglos XVII y XVIII. 


© Texto y fotografías de Francisco Fariña


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