jueves, 31 de agosto de 2017

CAMINO REAL DEL NORTE - ETAPA II - EL TANQUE - ICOD DE LOS VINOS (Por Genovés)

CAMINO REAL DEL NORTE - ETAPA II
EL TANQUE - ICOD DE LOS VINOS
(Opción 1 - Por Genovés)


FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: El Tanque, Garachico e Icod de los Vinos.
COMO LLEGAR: La autopista TF-5 termina en una rotonda en la entrada del municipio de El Tanque Alto; ese punto conecta con la carretera TF-82 que en un momento determinado tiene una bifurcación con la TF-421 que nos llevará directamente al núcleo urbano de El Tanque Bajo.
COMIENZO: Iglesia de San Antonio de Padua, en el casco histórico del municipio de El Tanque Bajo.
FINAL: Iglesia de San Marcos, en el casco histórico de Icod de los Vinos.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 12,7 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: Núcleo urbano de El Tanque Bajo; Lavaderos en el Camino al Agua Blanca; Casco urbano de Garachico; Núcleo urbano de San Juan del Reparo; Lavaderos de las Viñitas; Lavaderos de Las Canales; Núcleo urbano de Icod de los Vinos.
LUGARES DE INTERÉS: Iglesia de San Antonio de Padua y casco histórico del Tanque Bajo; Iglesia de San Pedro de Daute; Iglesia de Santa Ana y casco histórico de Garachico; Iglesia de San Juan Bautista; Iglesia de Nuestra Señora de Fátima; Lavaderos de las Viñitas (visita opcional); Capilla de la Cruz; Lavaderos de las Canales; Edificio de El Matadero; Plaza de la Constitución, Iglesia de San Marcos, Plaza de la Pila y casco histórico de Icod de los Vinos.
VENTAJAS: Trayecto histórico por el Camino Real del Norte, que unido al Camino Real del Sur circundaba la totalidad de la Isla.
INCONVENIENTES: No hay ningún tipo de señalización del camino.
PELIGROSIDAD: Ninguna.
CARTOGRAFÍA:



DESCRIPCIÓN:

Segunda etapa del Camino real del Norte, después de haber iniciado la Primera Etapa en el núcleo urbano de Santiago del Teide y haber terminado en el Tanque Bajo, núcleo principal y originario de dicho municipio; en este caso creemos que el recorrido principal descendía hacia Garachico, que tenía el puerto más importante del norte de la isla y luego volvería a subir a San Juan del Reparo para dirigirse al barrio de Genovés y una vez allí terminar en Icod de los Vinos. Esto no le resta importancia a las diferentes comunicaciones que existían con otros municipios, incluso desde la citada primera etapa partiendo desde Santiago del Teide, bajando por El Palmar y dirigirse a Buenavista del Norte y Los Silos, uniéndose a Garachico por la costa. 

La etapa que nos ocupa tiene dos opciones y las dos descienden hacia Garachico, subiendo después hasta San Juan del Reparo, una vez allí una variante transcurre por La Vega y desciende por Boquín hasta llegar a Icod; la otra discurre por Genovés, una población dispersa que bordea el Paisaje Protegido de los Acantilados de la Culata.

Iglesia de San Antonio de Padua en El Tanque Bajo.


Para ello partimos de la plaza principal del pueblo donde está la Iglesia de San Antonio de Padua y buscaremos la Calle Teleclub que se dirige hacia el Mirador de la Atalaya por el SL-TF-151.2; enseguida veremos a nuestra izquierda una calle que desciende fuertemente con un empedrado de reciente elaboración que termina cincuenta metros después y mediante unos escalones en una calle asfaltada de acceso a unas instalaciones deportivas.


Al terminar la calle se inicia un sendero empedrado entre Vinagreras (Rumex lunaria) e Inciensos (Artemisia thuscula), que después de realizar un par de vueltas acaba desembocando justo en el punto kilométrico número seis de la carretera TF-421; después de cruzar dicha vía continúa su trayecto protegido por una valla de madera y con firme algo resbaladizo ya que acumula algo de gravilla; discurre cerca de una huertas de cultivo donde es notoria la visualización de un formidable ejemplar de Palmera Canaria (Phoenix canariensis). Luego continúa empedrado entre Verodes (Kleinia neriifolia), algunos Bejeques (Aeonium arboreum) y gran cantidad de Vinagreras (Rumex lunaria), con vistas panorámicas espectaculares hacia la costa de la llamada Isla Baja. Más adelante la protección de una valla de madera separa el camino de la carretera, la cual hace una gran curva cerrada justo bordeando nuestro caminar; el firme tiene el empedrado restaurado y enseguida se aparta del asfalto para continuar en descenso igualmente pavimentado y avanzando junto a una vivienda, terminando más adelante mediante unos escalones de piedra en la superficie original, donde veremos el empedrado original perfectamente conservado. 

Desembocando en la carretera (izq.).

Continúa entre grandes ejemplares de Pencones (Opuntia maxima) y algunos Cornicales (Periploca laevigata), terminando de nuevo en la carretera en el kilómetro cinco; cruzaremos para seguir por una estrecha pista asfaltada en suave descenso, que sirve de acceso a una casa; en pocos metros conectaremos en la zona llamada Vueltas de San Pedro con el Camino Real, que transcurre llaneando con firme terroso y superficie algo estrecha, protegido por una valla de madera que lo separa de unas huertas de cultivo; de frente tenemos la vista panorámica de la enorme planicie que rodea la Montaña de Taco (276 m.), que alberga una cantidad inmensa de terreno cultivado, al igual que la población costera de La Caleta de Interián, perteneciente al municipio de Los Silos, el cual tendremos también a la vista; más alejado podemos distinguir el municipio de Buenavista del Norte y el inicio de la masa rocosa del Acantilado de los Gigantes. 


Tramo empedrado.

El camino continúa su trayectoria con firme mas terroso, aunque unos metros más adelante vuelve a presentarse pavimentado; de nuevo desemboca en la carretera y tendremos que caminar por la misma hacia la derecha, tomando una curva cerrada a la izquierda más adelante y avanzar hasta que veamos el camino que se desvía hacia la derecha junto a un promontorio rocoso; las vistas son inmejorables, pudiendo disfrutar de la amplia plataforma superficial que rodea Montaña de Taco (276 m.) y que comentamos anteriormente, además del cuidado y ordenado núcleo urbano de Garachico, que se encuentra frente al Roque de Garachico. 

Vistas de Garachico.

Tramo escalonado llegando a la carretera.

Nuestro camino continúa su progreso perfectamente empedrado, en ocasiones bordeado por un pequeño murete de piedra seca y reforzado con algunos escalones de piedra que facilitan el avance; en poco tiempo desembocaremos de nuevo en la carretera e iremos por la misma dando otra curva a la izquierda y desviándonos hacia la derecha más adelante para conectar de nuevo con el sendero que lo veremos entre los muros quitamiedos que bordean la vía. 

Plataforma costera con la Montaña de Taco al fondo.

Roque de Garachico.

Continúa su descenso sinuoso con firme empedrado, pasando más adelante junto a una infraestructura hidráulica medio ruinosa, compuesta de un estanque y varias casetas de mampostería; luego sigue su curso un poco más ancho y sin perder su firme pavimentado, con vistas panorámicas de la zona costera del municipio. Llegaremos a un punto donde enormes Tabaibas (Euphorbia broussonetii) forman un pasillo boscoso que ofrece al caminante una necesaria sombra y luego, sin parar su incesante descenso, nuestro camino discurre bordeado por muros de piedra seca pertenecientes a una huertas de cultivo donde crecen algunos árboles frutales. 

Agua proveniente del Manantial de Agua Blanca.

En un momento determinado veremos a nuestra derecha unos escalones de piedra que dan acceso a unos viejos lavaderos y a una canalización que corta perpendicularmente el recorrido, en este punto tendremos acceso a un caudal de agua para refrescarnos, proveniente del Manantial de Agua Blanca. 

Núcleo urbano y Roque de Garachico desde el Camino Real.

Sigue el recorrido bastante sinuoso entre multitud de Cañas (Arundo donax) que invaden parte del sendero, pasaremos junto a una vieja casa y luego cerca de otra instalación hidráulica en desuso y rodeada de tuberías, unas de plástico y otras galvanizadas. En unos metros llegaremos a las primeras casas del Barrio de San Pedro, y por una rampa de cemento que es el llamado Camino al Agua Blanca, desembocaremos en la carretera que une dicho barrio con el núcleo principal del municipio. 

Iglesia de San Pedro de Daute.

Enseguida vemos la Iglesia de San Pedro de Daute, un templo muy bien conservado, cuyo templo original no tiene nada que ver con el que vemos actualmente, que data del siglo XVI y que alberga varias tallas religiosas del siglo XVII de gran importancia artística. A su alrededor hay una pintoresca plaza rodeada de las viviendas del barrio, que dicho sea de paso, fue el primer núcleo poblacional del municipio y de la llamada Isla Baja, que lo forman los pueblos colindantes como Icod de los Vinos y Los Silos. Por la parte trasera de la Iglesia ignoramos un paseo cementado que desciende con fuerte desnivel entre las viviendas hacia la costa; nuestra ruta continúa hacia la derecha por la citada carretera que discurre en suave descenso y bastante sinuosa bajo la lengua de lava que se precipita desde La Atalaya por El Arrastradero; esta resbaladera de material volcánico pertenece a la erupción del Volcán de Garachico o Arenas Negras (1398 m.), que tuvo lugar en el año 1706 con nefastas consecuencias para el pueblo, ya que su puerto, que en esa época era el más importante de la isla, fue sepultado por las coladas de dicha erupción. 


Casco histórico de Garachico.

La vía nos dejará en la Plaza Ramón Arocha, en las inmediaciones de la Playa del Genovés, que se encuentra junto al Puerto de Garachico; la Calle Pérez Zamora nos llevará mediante un paseo urbano, llaneando con firme empedrado y entre bonitas casas de arquitectura típica canaria de una sola planta, hacia el centro del pueblo donde está la Plaza de Juan González de la Torre, que alberga el Parque Puerta de Tierra, llamado así porque en él se conserva el viejo arco de piedra que daba entrada al viejo puerto de Garachico, así mismo en dicho espacio podemos visitar un viejo lagar que pertenecía a la Hacienda de San Juan degollado. 
Continuaremos por la Calle Montes de Oca hasta la Plaza de la Libertad, centro neurálgico del municipio donde está la Iglesia de Santa Ana, datada en el año 1532, medio destruida en la erupción de 1706 y vuelta a reconstruir, albergando en su interior diferentes obras de arte religioso, entre ellas un Cristo Crucificado del Siglo XVII. También podemos ver el Convento de San Francisco, edificado en 1524, que forma parte del mismo conjunto arquitectónico que la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles; la Casa del Marqués de la Quinta Roja, convertido en hotel y la Casa de Piedra, formando todo este conjunto un pintoresco y bien cuidado centro histórico. 

Convento de San Francisco en Garachico.

Junto a la Casa de Piedra discurre la Calle 18 de Julio y con ella se inicia el PR-TF-43 que asciende suavemente por firme asfaltado, conectando enseguida con un tramo empedrado que se estrecha más adelante y desemboca en un minúsculo mirador situado al borde de la Calle Rafael Fernández; iremos por la misma unos metros y giramos a la izquierda por el primer callejón que asciende también adoquinado y que discurre, después de pasar junto a La Placeta donde hay también algunas viviendas, bordeado por unos muros de piedra seca pertenecientes a las huertas de cultivo allí existentes. 

Casco histórico de Garachico.


Continúa avanzando en línea recta con gran desnivel y con firme provisto de un empedrado bastante bien conservado; después de girar suavemente en una curva, unos escalones de piedra nos dejan en la Calle El Volcán, donde hay señalización del PR. Seguimos hacia la derecha por la misma y encontraremos más adelante un desvío hacia la izquierda donde hay un poste con señales del PR-TF-43, que da inicio a un estrecho sendero escalonado que se convierte enseguida en un perfecto y evidente camino empedrado que asciende zigzagueante y con fuerte desnivel por una de las escorrentías de lava que se precipita desde el borde del acantilado donde se asienta el barrio de San Juan del Reparo.



El camino es bastante ancho y se encuentra totalmente empedrado, aunque tiene algunos desperfectos acordes a su continuado uso; a su paso podremos aprovechar la sombra de algunos Pinos Canarios (Pinus canariensis) que forman un pequeño bosque que bordea el largo de todo el recorrido; también tiene un murete de piedra seca que lo delimita y que evita su deterioro ya que es una zona volcánica muy proclive a la erosión.


Bordeando todo el trayecto podemos observar aparte del pinar, bastantes ejemplares de Cornicales (Periploca laevigata), Tabaibas (Euphorbia broussonetii), Verodes (Kleinia neriifolia), Vinagreras (Rumex lunaria), Taginastes (Echium giganteum), Bejeques (Aeonium arboreum), incluso algunas poblaciones aisladas de Batatillas (Davallia canariensis) que aprovechan las zonas más húmedas, bajo el pinocho proveniente de los Pinos Canarios (Pinus canariensis). El recorrido tiene un aliciente añadido que es la panorámica del núcleo urbano de Garachico con su inseparable roque, así como parte de la plataforma costera que lo rodea, haciéndose más espectacular a medida que tomamos altura.



Después de una tediosa subida conectamos con la Calle el Lance, donde hay un poste con señalización del PR-TF-43 que continúa en ascenso por firme asfaltado entre las primeras viviendas del núcleo urbano de San Juan del Reparo; en la siguiente bifurcación abandonamos dicho PR y seguiremos hacia la izquierda junto a un calvario con tres cruces situadas al borde de la calle y cerca de un hermoso ejemplar de Drago Canario (Dracaena draco). Enseguida desembocamos en la carretera TF-82, justo delante de la Iglesia de San Juan Bautista, datada en el siglo XVI cuyo techo de estilo mudéjar es lo más destacable, así como varias imágenes religiosas del siglo XVII y el Retablo principal. 

Iglesia de San Juan Bautista.

La Calle la Rosa es la variante del Camino Real del Norte que se dirige a Icod de los Vinos por el núcleo de La Vega, que citamos anteriormente, que la tenemos por la trasera de la Iglesia donde hay una imagen de San Juan Bautista; la ignoramos para continuar por la zona llamada La Fuente, por la acera que hay bordeando la carretera donde aún quedan algunas casas de arquitectura típica canaria y donde crecen grandes ejemplares de Palmeras Canarias (Phoenix canariensis) y Pinos Insignes (Pinus radiata). 




Seguiremos unos metros hasta que veamos una desviación por nuestra izquierda que se adentra por la zona conocida como Tres Cruces, que discurre con firme cementado descendiendo con una fuerte pendiente hasta conectar con una pista de tierra llana que avanza bordeada por un muro de piedra seca entre cultivos, que nos recuerda por un momento la marcha original del Camino Real; hay una pequeña edificación al borde del camino y más adelante hay otra casa de campo muy vistosa con un pequeño Calvario en su exterior; por los alrededores crecen Hinojos (Foeniculum vulgare), Bejeques (Aeonium arboreum), Alhelíes (Erysimum bicolor) y Tederas (Bituminaria bituminosa). Seguidamente por una rampa cementada llegaremos de nuevo a la carretera y con ella al inicio del barrio de Genovés, como así lo señala una señal de tráfico; cruzamos la vía y subimos por la Calle Viñátigo que discurre paralela a la carretera y a un nivel superior; iremos por ella hasta una bifurcación con la Calle Lomo León que nos lleva opcionalmente a la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, del siglo XX y distante solo unos diez metros. 

Iglesia de Nuestra Señora de Fátima.

El trayecto avanza siempre asfaltado entre algunas viejas viviendas que aún conservan su esplendor de antaño y tramos donde aún es posible ver los muros de piedra seca que delimitan las huertas; la calle por donde vamos pasa a denominarse Calle Real, que es la evidencia de que estamos realizando el viejo Camino Real del Norte. 

Lavaderos de Las Viñitas. Fotos: © Ramón Hernández.

Más adelante pasamos por el exterior de un polideportivo cubierto donde hay una calle por nuestra izquierda que se desvía de nuestra ruta cruzando la carretera TF-82 y dirigiéndose por el Camino Madre del Agua a los Lavaderos de las Viñitas, cuya visita es opcional y altamente recomendable. Siguiendo el Camino real, llegaremos a la Capilla de la Cruz, que se encuentra frente a la Plaza de Nuestra Señora de la candelaria, una pequeña Ermita adosada a un Calvario, cuya patrona es la Virgen de Candelaria. 

Capilla de la Cruz (izq.).


El trayecto se prolonga por la misma calle, discurriendo un poco más estrecho, con bajadas y remontes consecutivos muy suaves y haciendo un recorrido urbano entre viviendas, la mayoría de ellas de una sola planta y edificadas al más puro estilo canario; hay trechos de la vía que están bordeados por algunas huertas de cultivo, aún bien atendidas, lo que demuestra que la zona es eminentemente agrícola, incluso algún camino empedrado que son joyas a tener en cuenta, que se desvían del principal y que comunican con huertas de cultivo aún activas. 

Viejo muro de piedra seca bordeando el camino.

Antiguo lagar.

Llegaremos después de un largo trecho, a confluir con el Camino La Palma que aparece por nuestra derecha procedente de La Vega y continúa de largo perpendicularmente a nuestro camino, para terminar en la carretera TF-82; giramos a la derecha y continuamos por el Camino Viejo a Guía de Isora, siempre con firme asfaltado y bordeado por el clásico muro de piedra seca que hemos visto anteriormente en algunos tramos y salpicado con alguna vivienda de campo, incluso algunas en estado ruinoso, que forman parte del patrimonio infravalorado de estos caminos reales. 


Tramo empedrado.

En pocos metros una cuesta empinada con buenas vistas del cercano municipio de Icod, nos deja de nuevo en la carretera TF-82, bordeando un muro de piedra de bastante altura; cruzando la misma hay una rampa con firme de cemento que desciende bruscamente junto a una vivienda y que en pocos metros nos deja en un tramo llano del Camino Real con restos de empedrado; discurre oculto bajo la frondosa vegetación, donde nacen Tederas (Bituminaria bituminosa), Hinojos (Foeniculum vulgare) y Vinagreras (Rumex lunaria) de gran porte, avanzando entre un muro de piedra por nuestra derecha y una valla metálica por el otro lado; mas adelante dicha valla se termina y da paso a un murete de baja altura que delimita el paso, junto a una vieja canalización de agua. 

Tramo empedrado.

Después pasamos bajo unos formidables ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y luego descendemos repentinamente en busca del cauce de un barranquillo, bajo un enorme Moral (Morus nigra) del cual podremos aprovechar sus frutos en temporada de maduración; el firme continúa empedrado y está muy bien conservado, aunque oculto bajo la vegetación. Después de cruzar el cauce llegaremos al Camino de los Rosales que se prolonga descendiendo con superficie asfaltada por el Barrio de Las Canales, entre las viviendas del núcleo poblacional, atravesando algunas calles que se cruzan perpendicularmente y que ignoraremos; en un momento determinado el paisaje se abre en un claro de la población y nos ofrece una fantástica panorámica del municipio de Icod de los Vinos, que ya se vislumbra muy cercano. 

Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes.

La calle sigue hasta desembocar otra vez con la carretera TF-82, justo donde hay un restaurante; caminaremos hacia la derecha por el arcén de la misma y en unos metros veremos a nuestra derecha la Calle Argentina que nos lleva a visitar la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, distante unos pocos metros; está rodeada de una vistosa plaza con vistas panorámicas al municipio y al Teide (3718 m.), alrededor hay varias instalaciones culturales y deportivas. 

Camino de Los Lavaderos.

De vuelta a la carretera, nos desviaremos a la izquierda para tomar el Camino de los Lavaderos que empieza a descender algo estrecho junto a una fuente de agua y bordeado por un murete que nos permite observar la panorámica del valle; continúa luego bajo una gran pared de piedra que es la cimentación de la carretera que está a un nivel superior a nuestro camino, donde cuelgan algunos Cerrajones (Sonchus acaulis) y en la tosca de los alrededores crecen también Hinojos (Foeniculum vulgare), Bejeques (Aeonium arboreum), Verodes (Kleinia neriifolia), Taginastes (Echium giganteum) y algunos Pencones (Opuntia maxima). Más adelante, en una curva a la izquierda y en una zona muy frondosa y húmeda donde abundan las Cañas (Arundo donax), las Tartageras (Ricinus communis) y algún ejemplar aislado de Palmera Canaria (Phoenix canariensis), nos encontraremos una pilas de lavar situadas al borde del camino, son los llamados Lavaderos de las Canales, una infraestructura hidráulica restaurada y puesta en valor para el disfrute de su visita, ya que estos lugares antaño hacían una función social muy importantes en todos los pueblos de la isla. 

Lavaderos de las Canales.

Continuamos camino abajo bordeando un muro de piedra seca por nuestra derecha y disfrutando del grandioso paisaje que nos ofrece el valle, con el casco urbano de Icod de los Vinos, permanentemente vigilado por el Teide (3718 m.). De nuevo tendremos que cruzar la carretera y adentrarnos por otra pista asfaltada similar que es el Camino de las Tenerías, también circundada por un muro de piedra seca que pertenecen a unas huertas de cultivo, avanza en suave pendiente entre viejas casas canarias y pasa junto a un pequeño Calvario situado en un promontorio rocoso que tiene tres cruces, luego desciende con más intensidad entre algunas casas y continúa sinuoso hacia la carretera; antes de la misma nos desviaremos a la derecha por un tramo de tierra que discurre bajo unos grandes Laureles de Indias y junto a un edificio histórico del municipio, El Matadero, una edificación restaurada y acondicionada como recinto cultural. 

El Matadero.

Cerca del casco urbano de Icod de los Vinos.

Solo nos queda seguir una rampa empedrada que desemboca en la calle de entrada al núcleo urbano, que avanza llaneando bajo un túnel y conecta directamente con la Calle el Barranco, donde se encuentra el acceso al Parque del Drago; siguiendo por dicha vía desembocamos en la Plaza de la Constitución, un pequeño y pintoresco lugar con un entorno muy agradable donde está la Casa Museo de los Cáceres y la Iglesia del Patrocinio, de estilo mudéjar datada en el siglo XVII.

Núcleo urbano de Icod de los Vinos.

El casco histórico se extiende alrededor de este lugar, siendo muy interesante la visita del centro neurálgico del municipio mediante sus calles empedradas que albergan gran cantidad de sitios interesantes, al igual que la Plaza de la Pila y la Iglesia de San Marcos, cuyos orígenes se remontan a una pequeña Ermita construida hacia el año 1500 y convertida en un templo de tres naves a partir de 1564; actualmente alberga en su interior importantes y valiosas imágenes religiosas, entre ellas una talla gótica de San Marcos, así como diversas obras de arte religioso como una Cruz de plata labrada en La Habana. 

Drago milenario de Icod de los Vinos.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña